Fuente: La Verdad Murcia - 26/03/2015
«¿Esperaban que alguna vez todos los varones maltratadores estuvieran en prisión? De hecho, si todos los hombres estuvieran en prisión, pues solucionado el problema». Fue una de las reflexiones que hizo el letrado José María Caballero Salinas durante la lección de clausura que ayer impartió en el primer 'Congreso Nacional de Atención a las Víctimas de Violencia de Género'. Una jornada organizada por el Grado en Criminología de la Universidad Católica San Antonio (UCAM), del que Caballero es vicedecano.
El penalista afirmó que la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, que se aprobó en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, «no se basaba en cifras reales y condujo a soluciones desacertadas».
Pero, sobre todo, explicó que partía de «un error en el planteamiento», consistente «en la suspensión del artículo 14 de la Constitución Española. Los mismos hechos, cometidos por hombres, pasaban a ser delito», mientras para las mujeres eran solo falta. Para Caballero Salinas, «la medida condujo a situar el foco de atención sobre todos los hombres» y la legislación no contribuyó a disminuir la cifra de asesinatos. De hecho, en 2004 se registraron 71 víctimas mortales y en 2008 esa cifra se elevó a 76. «A los cuatro años de vigencia de la ley se batió el récord de mujeres muertas».
También destacó que en la legislación se aprecia una «confusión de conceptos: violencia machista, contra la mujer, doméstica, de género..., cuando lo cierto es que la mayor parte de la violencia de género o machista es también doméstica».
Entre las cifras que ofreció, hizo un inciso en los casos protagonizados por los inmigrantes y registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). «Es superior la cifra de la participación extranjera en la violencia contra la mujer (33%), frente a su contribución a los delitos en general (30%)». Algo que a su juicio evidencia un problema cultural: «La cultura media española es más respetuosa con la mujer que la cultura media de nuestros inmigrantes».
Caballero Salinas planteó la necesidad de identificar las situaciones de riesgo que pueden desencadenar este tipo de violencia, como la convivencia tras la ruptura, el alcoholismo y problemas mentales. Además, propuso elaborar un informe y convocar en la UCAM, en la primavera de 2016, un congreso internacional sobre violencia contra la mujer en el que participen genetistas, sociólogos, psiquiatras, juristas, criminólogos... Y ello con el objetivo de presentar y analizar «datos fiables»..